El hombre que la enciende.
Una joven llamada Carolina de manda a una mujer llamada Rosita, para que esta última se vaya de su casa. Resulta que Carolina vivía en México con su esposo y luego decidieron irse a vivir hacia los Estados Unidos. A Carolina le aceptaron la visa pero a su esposo no.
Entonces ambos hicieron unos contactos para que él siguiera por el desierto y antes de empezar el camino por el desierto, lo último que Carolina escuchó de él fue “Cachorrita ya voy para allá, llamó más tarde”.
Pasaron los días y los meses y su esposo nunca llegó y el contacto con el que hicieron los tramites para que él se viniera por el desierto no le respondía las llamadas a Carolina. Fueron hasta el desierto para ver si lo encontraban pero no había rastro de él.
Carolina tiene unos amigos cubanos que le hablaron de algo que ella no creía ya que eso era lo último que ella iba a hacer, pero ella estaba desesperada por saber el paradero de su esposo. Ellos le hablaron sobre unos espiritistas y ahí fue donde conoció a Rosita y a su esposo que ahora es su esposo.
La sesión de los espiritistas era con el esposo de Rosita y cuando todo empezó, Carolina dice que el espiritista le agarró el mentón tal cual lo hacía su anterior esposo y le dijo las palabras que él le decía: “Mi Cachorrita, no llores más. Dile a mamá que no llore más”. En una de esas veces mencionó algo del desierto de Sonora. Fueron allá y ahí encontraron los restos de su marido.
VÍDEO COMPLETO:
https://www.youtube.com/watch?v=iXM9bI2XVO0&feature=emb_title
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